¿Estás ahogado por las deudas y no sabes cómo salir de ellas? Esta ley te interesa y puede ayudarte a remontar si te encuentras atravesando una situación económica difícil. En este caso, la Ley de Segunda Oportunidad se presenta como un mecanismo legal que permite a las personas físicas deudoras renegociar sus deudas o eliminar parte de ellas. Además, es importante resaltar que, a este procedimiento, sólo pueden acogerse las personas físicas, con o sin actividad empresarial. El objetivo principal que tiene esta ley es que aquellas personas que se acogen a ella puedan superar una situación de insolvencia grave o de quiebra.
Reformada por última vez en septiembre de 2022, viene regulada en la Ley 25/2015, de 28 de julio, de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de la carga financiera y otras medidas de orden social, y en el Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Concursal.
Esta ley está hecha para personas que en el pasado han demostrado ser buenos pagadores pero que, en la actualidad, tienen algún tipo de problema, que les impide afrontar sus deudas, por lo que es la importancia de la buena fe es indispensable en esta ley.
Pensada para particulares y autónomos, no todo el mundo puede acogerse a ella, así que se deben de cumplir algunos requisitos:
- Tener deudas (aunque estén al corriente de pago) con al menos dos acreedores distintos. Se incluyen tanto entidades financieras, como administraciones públicas.
- Ser insolvente y probar que no se cuenta con patrimonio suficiente para hacer frente a las deudas contraídas.
- Acreditar que las deudas se han contraído actuando de buena fe, como ya se menciona con anterioridad.
- Que, en caso de haberse acogido con anterioridad a la Ley de la Segunda Oportunidad, hayan pasado al menos cinco años. Este tiempo se puede reducir a dos años si se obtiene una exoneración del pasivo insatisfecho mediante plan de pagos.
Ventajas de esta Ley
Además de la ventaja principal, que es la cancelación total o parcial de las deudas y la posibilidad de tener una segunda oportunidad, también se presentan muchas otras, como:
- Una vez puesto en marcha el proceso, se suspende el pago de deudas y cuotas mensuales.
- Se paralizan los intereses y recargos de la deuda, que no pueden aumentar durante el procedimiento.
- Se interrumpen los embargos y ejecuciones.
- Tras el procedimiento, el deudor saldrá de los ficheros de morosidad.
- Si se tienen problemas para pedir préstamos por estar en un listado de morosos, estos desaparecerán.
No dudes, ¡Te ayudamos!
