En el blog de hoy queremos acercaros un término que en ocasiones afecta a muchos de nuestros clientes y que no saben su función. Se trata de los fondos buitre, que no dejan de ser empresas que compran a un tercero la deuda de un cliente.

Se trata de sociedades económicas que actúan bajo la premisa de comprar títulos de deuda en mercados altamente volátiles o que están al borde de la quiebra, para luego cobrar a un valor más elevado o por el total del crédito inicial. No deja de tratarse de un negocio financiero, al fin y al cabo.

La clave de este negocio está en comprar esa deuda a valores muy por debajo de su precio real, para exigir el pago por un valor más elevado. Si esto no funciona, pueden embargar y lucrarse de bienes y propiedades. Un negocio nada ético pero que reporta grandes beneficios para este tipo de empresas.

En España, en la actualidad se puede hablar de cuatro conocidas sociedades de este tipo: Cerberus, Blackstone, Colony Capital y Apollo. Obviamente, este tipo de empresas no se reconocen con el nombre coloquial de fondos buitre, sino que prefieren maquillar su actividad y denominarse como fondos de situaciones especiales” o “fondos de capital de riesgo, así desconciertan al cliente.

Cerberus es conocida por su compra de negocios inmobiliarios y oficinas de Bankia. Blackstone tiene sus sedes principales en Estados Unidos, pero adquirió cerca de 1.800 viviendas (a mitad de precio) en Madrid durante el 2013. Colony Capital tiene el reconocimiento por ser propietaria de cerca del 9% de Carrefour. Finalmente, Apollo, aunque también es de Estados Unidos, tiene presencia en el sector inmobiliario de España y compró Finanmadrid en 2013.

Es importante conocer que este tipo de deudas también pueden prescribir. Los fondos buitre no están exentos de esta acción y las deudas pueden prescribir en torno a los 5 años, para créditos personales, o 20 años, si se trata de un crédito hipotecario. Aunque la realidad es bien distinta, ya que eso es difícil que ocurra. Basta con que este fondo ponga una solicitud de cobro o se comunique con el deudor para que el periodo de tiempo se reinicie. En definitiva, las deudas acaban siendo interminables para los clientes.

Aunque la actividad que desarrollan los fondos buitres es legal, está más bien lejos de lo que una conducta ética se refiere. Es por eso por lo que, la ley protege a los deudores de los posibles abusos en los que pueden incurrir estas sociedades.

Una de las leyes que más protege a los prestatarios es la Ley de la Segunda Oportunidad. Con esta, se pueden replantear las bases de la negociación o utilizar elementos jurídicos, como el derecho de retracto. Con esto se puede pagar solamente la cantidad de deuda que el fondo compró al acreedor original y no la que exige con intereses.

En Abogados Legalsha defendemos los intereses de nuestros clientes frente a las injusticias del sector financiero, si te encuentras en alguna de estas situaciones no dudes ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarte.